Historias reales: cuando el yoga sostuvo mi ánimo
Detuve todo y realicé doce minutos de respiración 5–5, Gato–Vaca y Balasana. Pasé de un nudo en la garganta a una claridad tranquila. Después respondí con empatía, no con prisa. ¿Te ha pasado algo parecido?
Historias reales: cuando el yoga sostuvo mi ánimo
Tras una pérdida, sólo pude sostenerme en Supta Baddha Konasana cada noche. La quietud me permitió llorar sin romperme. No resolvió todo, pero me acompañó. Comparte tu ritual de cuidado para inspirar a otros.